El pasado de esta población se hace presente en sus museos, socavones y hasta en sus restaurantes.
Todo el año
- El Museo de Minería del Oro (Quintana Roo s/n esquina Tiro Norte, El Carmen. M-S 10 a 18 h, D 10 a 15 h, T 711 125 0739) para conocer la historia minera del pueblo.
- El Socavón San Juan (Av. Benito Juárez s/n, Centro. Mi-D 11 a 18 h, FB @SocavónSanJuan) para conocer las condiciones en las que trabajaban los mineros y cómo sería estar en el interior de la tierra.
- Dar un paseo a caballo o en un bote de pedales en la presa Brockman (L-D 9 a 21h).
Vagón Express Minero (Av. del Ferrocarril 1. M-J 9 a 18 h, V-S 9 a 19 h, D 9 a 17 h, T 711 125 0283, FB @Vagón Express Minero)
Una botella artesanal de Chiva Real de El Oro (Porfirio Díaz, Manzana 015. IG @licores_realdeloro)
- Hotel Real del Oro (Carretera Real del Oro-Atlacomulco km 29.5. WA 55 3433 8005, FB @HotelRealDelOro)
- Hacienda de la Luz (El Consuelo, San Felipe del Progreso, El Oro, T 55 2778 8000, haciendadelaluz.com, IG @hotelhaciendadelaluz) para sentir la naturaleza de la zona y perderte en el bosque.
Desde tiempos prehispánicos, las comunidades mazahua o jñatrjo lavaban en los ríos las arenillas para obtener las pepitas doradas que transformaban en piezas de ornato. Ese mineral que dio origen a esta población, lo convirtió en el segundo productor de oro a nivel mundial, pero su explotación sistemática a lo largo de varios siglos provocó que la minería se abandonara en 1959.
Por aquí pasaron españoles, ingleses y, al final, las cooperativas creadas por el gobierno de Lázaro Cárdenas. Los aurenses tuvieron que inventarse una forma distinta de vida y descubrieron una nueva veta en su pasado minero; desde entonces la han explotado con responsabilidad, rescatando su historia.
Hay que empezar por el Museo de la Minería, ubicado en la antigua mina de La Providencia. Su colección incluye fotografías, documentos, herramientas, planos, minerales y otros objetos históricos que cuentan la historia minera de El Oro, así como una exhibición geológica de los minerales que se extraían.
Los 300 metros del socavón de San Juan permiten hacerse una idea de las condiciones en las que trabajaron cientos de mineros. Ahora es un espacio plano y acondicionado para recibir visitantes, bien iluminado, seguro y ventilado, donde se exhiben herramientas empleadas para la extracción de oro, plata, cobre, zinc, cuarzo y hierro. Hay iluminación para que puedas distinguir las vetas La Calera y La Descubridora, pero también espacios de oscuridad para que experimentes lo que vivían los trabajadores.
El Oro es un pueblo de tradiciones y una reciente es comer en el restaurante Vagón Express Minero, acondicionado en lo que fue un vagón de primera clase. La familia Bringas lo convirtió en un punto de encuentro que fusiona la historia de El Oro con una cocina única y deliciosa. Como digestivo hay que probar la Chiva, un licor preparado con una mezcla de numerosas hierbas como salvia, manzanilla, toronjil, anís, menta y hierbabuena. Su color es verde y su efecto, pegador; sin embargo es muy popular y las botellas más bonitas, elaboradas también aquí, son las de Chiva Real de El Oro.




Por último, falta estirar los pies caminando por la presa Brockman. El paisaje arbolado y el clima fresco te harán agradecer el haber encontrado un tesoro biocultural en esta población.