Esta zona arqueológica domina el valle desde las alturas. Al bajar, hallarás un teatro con mucha historia y construcciones levantadas con basalto.
Todo el año aunque la fiesta patronal, la visita de Nuestro Padre Jesús, se celebra en torno al 15 de enero.
- Zona arqueológica de Teotenango (Dr. C. Román Piña Chan 1014, Teotenango. M-S 9 a 17 h, D 10 a 15 h)
- Teatro municipal (Plaza de la Constitución 101, Centro. L-D 9 a 18 h, T 717 104 2553)
- La barbacoa de don Lolo en el Mercado Municipal Filiberto Gómez (Av. de la Independencia, manzana 022, Centro. L-D 7 a 19 h)
- Los condes (pan hojaldrado con merengue) y la fruta de horno (galletas) en la pastelería Montes de Oca (Av. Lic. Abel C. Salazar 127, Centro. L-V 8 a 22 h, S-D 8 a 20 h)
- Dulces de leche, se venden en los portales del palacio municipal.
Hotel San José (16 de septiembre 101, T 722 173 9606)
Dicen que en los cerros viven las deidades y, sin duda, los dioses de los matlatzincas habitaron en el cerro del Tépetl, donde se erige la zona arqueológica de Teotenango, a 25 kilómetros de Toluca.
La metrópoli amurallada se levantó luego del colapso de Teotihuacán y sus vistas resultan increíbles, pues dominan todo el valle. Aquí encontrarás un conjunto de pirámides de roca basáltica y más de 1 800 petroglifos, tallados o desbastados en piedra con agua y arena, que hablan de la composición del cosmos y de ciudades ideales. Se ocultan en escalinatas y graderías y sólo quienes caminan atentos pueden descubrirlos.
El carácter sagrado de esta ciudad se manifiesta en sus construcciones, en su juego de pelota –uno de los más grandes de esta zona del país, con una extensión de 50 metros– y en su temazcal, espacio ritual que servía para purificar cuerpo y alma. No te olvides del museo de sitio, que da contexto a tu visita y muestra algunos de los objetos encontrados en el lugar.
El basalto es el hilo conductor en las construcciones de Tenango, en la parte baja del valle, pues no sólo está en las pirámides, también se encuentra en los andadores del centro y en los arcos que sostienen los portales del palacio municipal. Busca en el mural el mapa de San Bartolomé Atlatlahuca, cabecera municipal, la evangelización en la época colonial y la batalla en la zona arqueológica; por esto obtuvo el título de “ciudad heroica” en 1869.
Si recorres su teatro, viajarás al pasado. Inaugurado en 1927 y nombrado en honor del gobernador Abundio Gómez, tiene forma de herradura con tres niveles; destaca el palco de honor, en el tercero. Su decoración es exquisita y gracias a la renovación emprendida entre 2013 y 2015, te darás una idea de cómo lució hace casi un siglo.



Del teatro dirígete al kiosco, icono de la imagen urbana, con una base de cantera, parte media de hierro y superior de madera. Luego de contemplarlo todo, ve al mercado por un taco de barbacoa, unos condes y una fruta de horno; así, con la barriga llena, entenderás más fácil por qué se trata de un Pueblo con Encanto.