La gastronomía de Malinalco es pretexto suficiente para visitarlo. Aquí probarás desde mezcal de agave criollo hasta gorditas de haba, mole y pan.
Todo el año
- La visita a los palenques en la Ruta del Mezcal (carretera Palmar de Guadalupe s/n, Palmar de Guadalupe. L-D 11 a 16 h)
- El cañonismo en la Garganta de La Iguana o en el cañón Las Bocas con AMDX. (WA 722 184 6121, algomasde.com, FB @MalinalcoAlgomasde)
- Mole y platillos típicos en Los Caudillos (Av. Progreso esquina Av. Hidalgo, Centro. V 9 a 1 h, S 9 a 2 h, D 9 a 23 h, L 10 a 19 h, FB @loscaudillosmalinalco)
- Pizzas versión mexicana en Mextizo (Av. Progreso s/n, San Juan. M-J 14 a 21:30 h, V 14 a 22 h, S 10 a 21 h, D 10 a 18 h, FB @mestizo.malinalco)
- Las Cúpulas Pequeño Gran Hotel (Miguel Negrete 201. WA 714 147 0644, FB @LasCupulasResidencial)
- Hotel Amate del Río (Camino viejo a Malinalco-Chalma s/n. T 729 370 8337, amatedelrio.com)
Caminar sin prisa por la plaza principal del casi siempre soleado Malinalco, en un escenario enmarcado por las montañas y coloreado por las flores que brotan de las paredes de las casonas coloniales alrededor; comerse una nieve de carrito –de zapote, mamey o mango, según la temporada–; escuchar el agua que cae en las fuentes y no tener nada más que hacer, son algunos de los grandes placeres que encontrarás en este Pueblo Mágico mexiquense, pero no son los únicos.
Dicen que la mejor manera de conocer a fondo un lugar es comiendo, y en Malinalco la comida es una experiencia deliciosa que te hará conectar con la cultura local.
Puedes echarte unas gorditas de haba o unos tacos de cecina y chorizo almendrado con papas fritas y nopales en el mercado, degustar uno de los siete moles del restaurante Los Caudillos, o comerte un tamal de dedo durante las fiestas del Divino Salvador –santo patrono del pueblo– en agosto. Como sea, gozarás la comida, pero más allá de eso: descubrirás que la gastronomía de Malinalco es un tesoro poco explorado.
El pan, por ejemplo, se prepara en hornos de leña, lo que le da un saborcito ahumado y una corteza crujiente. También encuentras trucha arcoíris, barbacoa, pulque y moles de muchos colores. Además, hay creatividad culinaria moderna en algunos restaurantes; por ejemplo, en Mextizo, donde comerás pizzas mexicanas con insectos, hechas con ingredientes locales (muchos provenientes del tradicional tianguis de los miércoles, donde las familias malinalquenses venden frutas, verduras, frijoles, maíz y hierbas cosechadas en sus parcelas).
Para acompañar la comida: mezcal. Aquí se produce uno de los mejores del estado, casi siempre de agave criollo. Si quieres entrar más a la cultura de este destilado, puedes aventurarte a la Ruta del Mezcal y visitar seis palenques familiares para observar el proceso de elaboración y degustarlo, por supuesto.

Comer y brindar: una bonita manera de vincularte con la comunidad y su cultura. Puedes ver la tarde caer desde una mesa. El día soleado se transformará en noche estrellada y lo único que quedará será decir: ¡salud!