El Centro Cultural Otomí es un homenaje a la cultura hñähñu y a sus manifestaciones artísticas, como el tejido de sus hermosos tapetes.
Todo el año
Centro Ceremonial Otomí (carretera Centro Ceremonial Otomí km 12, Temoaya. L-D 9 a 16 h)
Los puestos, restaurantes y áreas para picnic alrededor del Centro Ceremonial Otomí (CCO)
- Tapetes en Taller Chicashtii (carretera Toluca-Temoaya km 17.5. L-D 9 a 17 h, tapetestemoayaotomi.com)
- Además de los tapetes anudados a mano, en la región se trabaja telar de cintura y deshilados
Woodland Cabins (Country Club Hípico Vista al Bosque, IG @woodlandcabins_,
a una hora del CCO)
Sabes que has llegado a la meca de los tapetes artesanales cuando ves el mural hecho de hilos coloridos en la entrada de Chicashtti y los telares al fondo. Este es uno de varios talleres textiles en Temoaya, y María Estela, la dueña, es una de las muchas personas que han tejido tapetes de lana durante décadas. El oficio es herencia intergeneracional y orgullo cultural de las familias otomíes de este municipio mexiquense.
Si le preguntas, doña María te dirá que cada metro cuadrado de tapete requiere de 30 o 40 días de trabajo y más de cien mil nudos de hilo, hechos a mano, uno por uno, en el telar: ¡una obra maestra! Sin embargo, más allá del admirable bordado y la belleza de los tapetes está el significado de los diseños: la mayoría expresa la cosmovisión del pueblo otomí, el octavo grupo étnico más numeroso del país y establecido, en parte, en el Estado de México, hace más de tres mil años. En cada tapete se le rinde tributo al sol, a la luna o a la fuerza de espíritu, así que cada pieza está cargada de historia y de cultura.
Aquí mismo, en Temoaya, está el Centro Ceremonial Otomí (CCO), un espacio de culto donde la comunidad hñähñu del valle ha realizado ceremonias religiosas desde su construcción, en 1980. “La casa grande”, lo llaman. Al pie del cerro la Catedral, está lleno de simbolismos: las 12 enormes estructuras cónicas que representan 12 gobernantes otomíes –el último, B’otzanga, es venerado por defender a su pueblo ante los mexicas–; las tres flamas tatuadas en el suelo del patio octagonal que representan la triada del pueblo: cuerpo, espíritu y voluntad; o las columnas que son serpientes entrelazadas, símbolo del hombre y la mujer que avanzan juntos para lograr todo lo que se proponen.


El CCO está en el corazón del bosque, rodeado por pinos, encinos y oyameles. Este espectáculo arbolado es parte de la experiencia y, si te quedas a dormir en Woodland Cabins, también será lo primero que verás al despertar. Aunque hay wifi, es mejor desconectarse, prender la fogata o salir a caminar, disfrutar la vista y absorber el entorno, sin prisa.