Miles de personas acuden a este santuario en busca de consuelo, a agradecer favores y a prometer nuevas formas de vida ante los ojos del Señor de Chalma.
Desde la época prehispánica este lugar se eligió para rendir culto a diversas divinidades y su riqueza natural invita a la introspección, el silencio y la paz.
Las aguas termales de Ixtapan de la Sal tienen fama de curativas desde tiempos prehispánicos. Sumergirte en ellas es regalar a tu cuerpo un momento de disfrute y sanación.
Miles de personas acuden a este santuario en busca de consuelo, a agradecer favores y a prometer nuevas formas de vida ante los ojos del Señor de Chalma.