La exhacienda de Tepetitlán no sólo es un lugar para pasar la noche o disfrutar con amigos, también es sede de un proyecto social que beneficia a la comunidad.
Villa del Carbón es un lugar con numerosas sorpresas, desde un poblado cubierto por agua cuando se creó una presa hasta decenas de talleres donde se fabrican botines charros.
Es patrimonio de la humanidad; los escasos kilómetros que de él quedan son recordatorio del intercambio de ideas, bienes y cultura en una de las primeras rutas globales.